Rosalinda Altamirano
La carita de ángel y niña buena que tiene la actriz española Laia Manzanares es y será su carta de presentación allá a donde vaya. Y es qué ¿a quién no enamora ese rostro tan aniñado? Su cara se ha hecho popular en cada una de sus apariciones televisivas y cinéfilas, nos cautivó en la serie catalana de TV3 «Merli» interpretando a Oksana, nos dejó con los ojos haciendo chiribitas en el videoclip musical del proyecto neopsicodélico «Tame Impala» y que decir de su papel en la serie de TVE «Estoy Vivo». A sus 25 años Laia se ha proclamado como una auténtica lolita española, una jovencita propietaria de una belleza prohibitiva, que roza lo inmoral, pero que es de una innegable sensualidad y dulzura.
Es en su aspecto de eterna adolescente, de estudiante aplicada que por las noches hace cosas malas, donde recae su morbo. De hecho parece mentira que tras su aspecto de no haber roto un plato en su vida haya protagonizado varios desnudos en las redes sociales (su polémica foto en Instagram con la compresa) y diversas secuencias muy subidas de tono como fotos de sus tetas o cameltoes a través de sus braguitas.
Además, la artista de Barcelona ha trabajado en producciones donde era necesario exponer su vertiente más sexual. Por ejemplo las escenas de cama de la serie de Movistar «Matar al Padre» donde vemos a una Laia Manzanares desnuda (en topless para ser más exactos) después de estar practicando sexo.
