Christie Stevens, una ladrona pilladas y obligada a pagar con sexo

Esta madre e hija son unas ladronas de cuidado. Por desgracia, estas sospechosas han sido pilladas en la calle casi apunto de escapar del segurata y detenidas en la trastienda acusadas de robo. Allí esta pareja de cleptómanas debe acordar cómo pagar los objetos robados. Se disculpan mil veces, pero no es suficiente para convencer al dueño de la tienda. Christie Stevens hace el papel de madre irresponsable en sus funciones como progenitora. Es la que parece llevar la iniciativa y la que decide empezar a follar para pagar sus deudas con sexo. Al parecer eso de follar por dinero para salvar el culo, le ha valido no ser fichada por la policía. Sus delitos se perdonan al ritmo que marca su coño. Ambas comparten juntas la carga de la corrida en sus bocas, como la letra escarlata, obligadas a llevar el semen como oprobio de su delito. Una escena soberbia de la productora Shoplyfter.