La retaguardia activa de la exótica Xochi Moon

Aunque es una cuestión meramente subjetiva, muchos coincidiremos en que Xochi Moon no tiene precisamente uno de los rostros más agraciados del panorama pornográfico —ni tampoco un nombre artístico biensonante—, pero lo suple con una buena dosis de exotismo y lujuria desmedida. Estas cualidades le han servido para que se iniciase en el oficio hace unos meses, cumplida ya la treintena de edad, demostrando en este corto periodo de tiempo que le encanta cobijar miembros masculinos en su recto. Las demostraciones sodomitas más vistosas de esta latina de aires orientales han sido filmadas en estudios de alta alcurnia como Evil Angel (su última escena) y Tushy Raw, demostrando así que la predisposición en el porno permite alcanzar metas considerables.