El caso de la actriz porno Tera Winters es realmente curioso, puesto que lleva desde los 19 años en la industria del entretenimiento para adultos, pero con muchas idas y venidas por diferentes motivos. Su retirada más sorprendente y forzada fue cuando contrajo una grave enfermedad en el momento en que su carrera comenzaba a despegar (2019). Se trataba de una enfermedad autoinmune que afectaba directamente a sus ojos, haciendo que estos sobresalieran de su rostro de manera desmedida. Tras perder mucho peso y verse como un adefesio, le aconsejaron que se operase el rostro para corregir ese defecto. Tras la cirugía estética (no le trataron el problema de raíz según ha manifestado), su problema, que se supo que era de tiroides, se solucionó y comenzó a funcionar correctamente. Entonces, su apetito sexual se disparó. Como esa primera operación le hizo una mujer nueva, le cogió el gusto y Tera ha pasado más veces por el quirófano para retocarse, además de tatuarse ampliamente buena parte de su cuerpo.
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