Cada vez con más asiduidad las webcamers profesionales de éxito deciden hacer el trasvase al porno profesional. Sin ir más lejos la semana pasada tuvimos el similar caso de la actriz de Hollywood Maitland Ward. Quiero creer que sus razones son por motivos artísticos aunque me consta que el dinero tiene más peso. Esta semana ha sido la webcamer Molly Stewart (a.k.a Missmolly) la que ha probado por primera vez la fruta prohibida de porno lésbico habiendo revolucionado el gallinero del nicho bollero. Además, su compañera de armas fue la rookie Izzy Lush, uno de los fichajes estelares del director francés de cuyo nombre no quiero acordarme, aunque en este caso el estudio fue Twistys. Además fuentes extraoficiales nos informan de que se encuentra grabando el que será su debut en Brazzers en unos días junto a Lela Star.