La lujuria negra de Kelly Collins

La belleza eslava de nombre anglosajón Kelly Collins cuenta con un arsenal superior al de su autócrata presidente Putin, pero a diferencia de este, el arsenal de la señorita Collins es sexual y sirve para regalar amor y lujuria por los sets de rodaje de los estudios pornográficos más prestigiosos. Y es que ya dijimos que aquí huele a estrella, algo que se agradece cuando ya era el momento de que surgieran nuevas y brillantes actrices después de una fabulosa hornada anterior de starlets conformada por portentos sexuales ya consolidados como April Olsen, Vannesa Vega, Tommy King o la espectacular Angel Youngs. A Collins le falta aún aumentar su repertorio sexual, pero lleva tan solo un año en el circuito norteamericano y tiene mucho tiempo para levantar las expectativas y las entrepiernas de la audiencia con nuevas batallas campales de buen sexo. Belleza, actitud y atrevimiento no le faltan a esta deliciosa rusa. Hoy la vemos en una preciosa isla atiborrándose de rabo negro (Blacked).