En Jaquemate no podemos obviar a algunas jovencitas inocentes que desoyen los consejos familiares y contactan con un agente con pocos escrúpulos que les ofrece un cheque con escasos ceros para que muestren sus encantos por primera vez en pantalla. En el caso de colombiana Gia Rosse, la inocencia rezuma por todos los poros de su piel blanca y tersa, pero apostamos que cuando pruebe una buena dosis de carne en barra ante las cámaras, cambiará esa mirada cándida y tibia por otra con mucha más picardía y audacia. Estaremos atentos si se encamina finalmente por unos derroteros más indecorosos.
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