La carrera musical y pornográfica de una musa queer: Queenie Sateen

Sabíamos de las andanzas de Queenie Sateen en los estratos más sórdidos y pecaminosos de Nueva York, pero no estábamos al tanto de que forma parte de una grupo de música con su pareja, una chica rubia llamada, casualmente, Ruby (se casaron en Nueva York). “Dos putas que hacen música de baile”, proclaman con orgullo en la red social del mamarracho podrido de dinero Elon Musk. Su single Gotta Gimme Your Love supera de largo el millón de escuchas en Spotify, por lo que al menos han trascendido un poco en el mundo de la música. De hecho, la entrada en el porno de Queenie en la industria pornográfica ha impulsado su carrera musical y, a su vez, se ha convertido en una de las reinas del alt porn y queer de la costa este de Estados Unidos. No importa que tenga las tetas extremadamente caídas a sus 33 años, ni que no sea especialmente guapa, hoy en día basta con tener buenos contactos y alinearse con movimientos alternativos en materia de identidad sexual para que te tengan más en consideración. El porno no es una excepción. Y con ello no nos posicionamos en contra de respetar y considerar a cualquiera de las identidades sexuales con las que se definen las personas. O más bien, nos importa tres cojones si alguien se quiere definir como chico, chica, chique o ardilla del bosque (todo individuo manda en su físico y su psique), pero bajo un principio básico que es el respeto, el debate de género no da más de sí, y hay cosas mucho más importantes que hay que arreglar en este puto mundo. Por cierto, Queenie tiene muy buena voz.