Estos últimos meses ha habido un pequeño brote de los consabidos vídeos pornograficos en los que las actrices se cubren la cabeza con un Hiyab para follar (esta escena de Milu Blaze es la prueba fehaciente de lo que hablo). El último estudio que ha empleado la morbosa fórmula como única premisa en su estilo ha sido la network de Mylf, que ha explotado a la starlette Kylie Kingston obligando a que se ponga un Hiyab e interprete a una mujer musulmana que no resiste la tentación de chupar una polla. Así que mientras en Oriente Medio las mujeres musulmanas siguen esperando como agua de mayo algún tipo de primavera árabe que les permita abrir su sexualidad, nosotros nos tenemos que conformar con esto.
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