La masificación del porno hay cambiado las mentes masculinas que visionan a diario material triple X. En la actualidad no solo se genera contenido pornográfico convencional que muestre a mujeres de simetrías perfectas, ahora el público está más abierto a propuestas divergentes y acepta de buen grado mirar cuerpos orondos rebosantes de lozanía. La demostración de esta apertura se traduce en señoras de gran volumen mamario o gordibuenas con grandes curvas como Krystal Swift, una checa con el sobrepeso colocado estratégicamente en su busto natural como ya os indicamos en aquella destacada entrada de las mejores pornostars BBW del 2019. Este año está en el punto de mira de Private, donde ya le han servido en bandeja un puesto de honor en «Big Boobs 2».
in Tetonas