El canal de PornHub del potro italiano Rocco Siffredi esconce auténticas joyas de la pornografía filmada. Míticos encuentros de las mejores pornostars del momento con el semental europeo que en su época provocaron un terremoto en el oficio del sexo grabado poniendo los cimientos del sexo gonzo. Entre las afortunadas de este legado se encuentra un auténtico ángel, Krystal Boyd (que por aquel entonces respondía a otros pseudónimos como Abby o Anjelica), una moscovita con una frágil apariencia espigada de apenas 40 kilos y un cuerpo que se asemeja más a una bailarina clásica que a una starlet del Este. Aun así la sílfide rusa nos deja una escena para la posteridad al ver ese culito tan dócil recibiendo la violencia pélvica de Rocco.
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