En JaqueMateAteos ya expusimos con pelos y señales la dulce valía lésbica de Kristen Scott en la industria de adultos gracias a ese magnetismo natural que parece desprender su rostro andrógino y tan bien encaja entre tribadismos y cunnilingus. Por lo visto, la de San Diego es una de las pocas starlet declaradas del género no binario —aunque su cuerpo biológico sea genéticamente femenino se describe con pronombres neutrales— que se mueven maravillosamente bien entre el porno straight y lésbico, e incluso con incursiones hardcore grupales y choques interraciales con todos los tamaños y formas.
Kristen es una bisexual confesa que se siente a gusto en cualquier nicho. Uno de los descubrimiento más excelentes de la mastermind Bree Mills (la famosa pornógrafa que dirige Pure Taboo y Adult Time) por liderar en un pequeño cuerpo una libido voraz capaz de devorar hombres, mujeres o visitar Japón para ser la protagonista del estudio SpermMania saboreando semen oriental. Además, durante 3 años ha sido un rostro habitual en escenas anales, con dobles penetraciones y hasta con superpollas como las de Mandingo y Dredd.
Porque esa es otra, se entrega sin contemplaciones y sin remilgos al mejor postor, ya sea en Jules Jordan rodeada de sementales afroamericanos que la penetran sin compasión o un trío con DP en Hard X. Sin ir más lejos, todavía se recuerda en el imaginario colectivo su mítica escena con Dredd y como sufrió de lo lindo en la que sigue pareciéndonos una penetración irreal. Una prueba fehaciente de que este espécimen de actriz ambiciosa, único en su especie, tenía un potencial infinito para cabalgar a lomos de las bestias más dotadas.
Loading…