Creo que el salto pornoráfico que ha dado Kissa Sins no tiene parangón en ninguna otra pornostar conocida. De practicar sexo exclusivamente con su marido, ha pasado a ser taladrada interracialmente para poco tiempo después ser estrenada analmente con todos los honores. Y cuando creíamos que no se podía superar a si misma, lo hace con una exclusiva escena lésbica para Brazzers junto a una vieja conocida por todos; la germana Madison Ivy. Ambas divas de cuerpos elegantes juguetean con sus lenguas y cuerpos con ayuda de un aparatejo vibrador. Poco a poco ha ido poniendo el listón cada vez más alto dejando meridiano su compromiso con el oficio y postulándose como una de las mejores estrella del porno de la actualidad, un puesto que se ha ganado a pulso.