Si la memoria no me falla Kimberly Chi debutó en 2016 a través de los tejemanejes pornográficos de Joanna Angel, dueña del cotarro alternativo de Burning Angel. Sin embargo sus trabajos más significativos no fueron filmados para este sello rodeado de starlets inyectadas en tinta. La asiática, que destaca por ser una de las pocas modelos altporn con sangre oriental (tiene un impresionante dragón japonés pintado en la espalda), grabó su escena más señalada en las estancias raciales de Devil’s Film. Una bacanal desenfrenada donde un pequeño grupo de sementales negros la someten a la especialidad de la casa: gangbangs demenciales con profusa actividad penetrativa. Una lástima que esta descendiente asiática de 27 años esté desperdigada en el tiempo y no se prodigue como se merece.
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