El porno americano es un crisol de etnias y razas que poco importan cuando toca entremezclarse con el sexo más desatado. La prueba ello es que tenemos la categoría pornográfica interracial que responde a estas clasificaciones biológicas y/o culturales para diferenciar la procedencia de las starlets. Estos últimos años hemos sido testigos de pornostars criollas de sangre mezclada procedente de varias etnias indias, entre ellas Carolina Cortez, Sadie Santana, Cherokee y la popular Christy Mack (esa cresta a lo Mohicano delata sus orígenes). Kiarra Kai es la última en engrosar el poco espacio que tiene reservado la industria de adultos a estas delicias exóticas que tienen lazos de sangre con tribus amerindias.
Esta rookie venida de la agencia ATK Models es por consanguinidad una navaja de pura cepa, de rasgos claramente indios: cabello azabache, piernas fuertes y unos ojazos impresionantes que intimidan al mirarte. Mientras sus ancestros iban despellejando cabelleras y cazando bisontes por las llanuras americanas, Kiara hace lo propio con cuerpos masculinos. Ya se ha paseado por estudios de primer nivel como BangBros, Mr Lucky POV o Nympho y apenas tiene 19 primaveras, si sigue por el buen camino le esperan muchas cabelleras que cortar.