Sé que muchos de vosotros no estáis contentos con los nuevos implantes mamarios de Katrina Jade, pero tenemos que decir a su favor que estamos ante una de las mejores modificaciones que una pornostar se haya hecho. El resultado es del todo satisfactorio: un cuerpo con formas corporales voluptuosas que refrescan su imagen y ayudan a la actriz a expandirse por otros géneros pornográficos como pudiera ser el de tetudas. Un cambio radical en su busto más que justificado porque su antiguo perfil físico ya estaba siendo explotado por estudios como PureMature, conocido por encasillar a las pornostars con la etiqueta de «mature» o MILF y lanzarlas al foso de la zona 0, el territorio perdido donde una mujer no se es ni joven ni madura, y está claro que la belleza de la neogótica rebosa jovialidad.
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