Josephine Jackson es una ucraniana bastante atípica a lo que deberíamos esperarnos de una diosa del porno venida del Este. Ni sus rasgos faciales ni sus curvas delatan orígenes eslavos, es más, su cuerpo parece más en sintonía con chicas voluptuosas americanas nacidas en la mismísima California. Y aunque de cara sea más bien normalita (que no fea, en absoluto), con ese cuerpo naturalmente voluptuoso no le va a faltar trabajo en este negocio. Por eso la escultural Josephine ya es una colaboradora habitual en sitios de porno para mujeres como Massage Rooms donde junto a su ingrediente especial (sus alucinantes pechos) elaboran escenas que adquieren un tinte altamente erótico.