Cuando las hermanas gemelas White se separaron la una de la otra, la comunidad pornófila lloró por no poder volver a disfrutar del morbo de verlas interactuar mutuamente. Su popularidad se disolvió tan rápido que apenas rodaron por cuenta ajena, y ni siquiera la sexualidad volcánica de Joey, la hermana de mayor talento, pudo resistir sin la ayuda de la vitola del incesto. Hace pocos días la vimos ejercer de mamporrera junto a la impertérrita Liz Jordan en una escena del estudio All Anal que, aunque no se dejó inspeccionar el ojete, si que hizo uso de su lengua vivaracha para entrar en el hoyo rosado. Dos potencias sexuales en el mismo plató que acapararon toda la atención de nuestras entrepiernas.
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