Puede que las escenas de la productora Cumlouder pequen de conservadoras, de ser demasiado comerciales y no atreverse con unas prácticas sexuales más alternativas y minoritarias. De hecho, cuando uno se adentra en su amplio catálogo apenas ve una mísera escena de un nicho tan común como el interracial (tan solo Apolonia Lapiedra y Sofía Star poseen el honor de catar rabo negro español). Sinceramente no creo que podamos reprocharles ni un ápice de la culpa de este vacío racial en su videoteca, pues en España apenas hay inmigrantes de ascendencia africana y de piel negra si nos comparamos con otros países como Francia o Inglaterra. Por suerte Jesús Reyes viene a reivindicar la figura del negro empotrador español, uno de los pocos representantes nacionales de género interracial que en esta ocasión tendrá el placer de beneficiarse a una actriz que brilla por su exotismo latino: la venezolana Baby Nicols.