Si algo de maravilloso tiene USA es que cualquier mindundi puede realizar su particular sueño americano, aunque éste sea follarse a pelo a las mejores pornostars del planeta. Esta es la historia que hay detrás de la creación del estudio semiprofesional Jesh By Jesh, un proyecto que nace en la mente de un hombre asiático que tiene como meta para ganarse la vida hacer porno con starlets populares. Su material filmado es catalogado automáticamente como AMWF al ser oriental (chicas blancas follando con asiáticos), algo bastante extraño en estos tiempos de abultadas entrepiernas.
Entre las particularidades de este macho oriental se encuentra la súper habilidad para correrse a litros. Es uno de esos actores de la vieja escuela, la que creó el mítico Peter North con sus potentes «cumshots», que son capaces de eyacular descargas lácteas de gran capacidad. Unas corridas copiosas que, gracias a pagar grandes sumas de dinero, han terminado en las caras de actrices de la talla de Rachel Starr, Naomi Woods o la bella Nicole Aniston. Como curiosidad, esconde su rostro con recelo tal vez por vergüenza a ser reconocido o por no sentirse orgulloso de tener un pene delgado y falto de vigorosidad.