Rosalinda Altamirano
Las fotos hackeadas de aquel fatídico agosto del 2014 (para ella, no para nosotros) mostraron al mundo a una impresionante Jennifer Lawrence completamente desnuda. Unas fotografías robadas, filtradas sin censurar, totalmente explícitas, como Dios la trajo al mundo. Imágenes que se difundían por millones de móviles y canales de Whatsapps su imagen en actitud erótica, pecaminosa y lasciva cuando esta celebridad tan solo tenía 24 años. Lo que se dice una verdadera epidemia por todo internet de la que la víctima no pudo defenderse y que asestó un duro golpe a su vida íntima y privada.
No obstante, para el resto del planeta tierra, ver el cuerpo al completo sin ropa de la actriz de Hollywood fue toda una experiencia religiosa y un regalo caído del cielo por lo que tendríamos que felicitar al hacker que hizo el trabajo del «CelebGate» (entrar en cientos de cuentas de iCloud, Apple) y filtró las imágenes de todas las famosas en pelotas. Después de todo, ver a la protagonista de «Los Juegos del Hambre» (2012) y ganadora de un premio Oscar enseñando las tetas y el culo era uno de los mayores deseos de sus fans.
Respecto a las sugerentes fotos decir que la señorita Lawrence no se corta un pelo a la hora de poner cachondo al que era su novio por aquel entonces, Nicholas Hoult. Podemos ver capturas muy subidas de tono donde se exhibe con lencería y hasta con uniforme de mucama erótica (asistenta o sirvienta doméstica). También haciéndose selfis con su móvil en el espejo del baño estando en topless y con el coño a la vista. Incluso hay varias imágenes pornográficas en la que su amante le mete los dedos en el coño.
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