En el estudio semiprofesional y de baja estofa Brothalovers saben de primera mano que lo único importante para grabar porno interracial de calidad es la implicación de las actrices invitadas. Ni se preocupan del poco capital ahorrado para moverse por territorio semiamateur, ya que son conscientes del potencial y tirón mediático que tienen sus escenas. Una cutre página web y unos pobres decorados nos demuestran que se centran más en el sexo explosivo que en estar presentables, por eso destinan todo el dinero en contratar a pornostars de primer nivel como Amarna Miller, Jessie Rogers o Kagney Linn Karter.
Mención aparte para Jennifer Ashton, todo un mujerón que ha grabado con ellos la friolera de 27 escenas. Una halagada víctima que está más que dispuesta a rodar si comparte la escena con hombre negros como Lowtru, uno de los actores fetiche de la web conocido por ser una de las pollas negras más grandes de la industria XXX. Sin duda, un estudio mujeres bien satisfechas en este mar de tiburones que es el circo del porno.
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