Aunque Jenna Foxx comparta el mismo apellido artístico que Ana Foxxx, poco tiene que ver con el cisne de ébano que es esta última afropornostar. Las insalvables diferencias anatómicas las sitúan en posiciones dispares en el ranking de actrices con oscuro color de piel —Ana es de figura refinada mientras que Jenna tiene unos rasgos evidentemente más bastos— y la industria pornográfica siempre discrimina más a las más feas, en este caso marginando su primera doble penetración que pasó del todo desapercibida cuando hace un año se rodó en Dogfart Network. Una DP que por su naturaleza tampoco ayudaba a la causa al estar catalogada dentro de un nicho muy despoblado: el interracial invertido, al tener como partenaires a dos hombres blancos, Steve Holmes y James Deen.
Podéis comprobar aquí que Jenna Foxx es una vieja conocida en este subgénero de chicas negras en brazos de hombretones blancos.