Recuerdo hace unos años como algunas actrices porno confesaban tener miedo cuando les tocaba follarse a uno de esos actores negros dotados con una superpolla. Eran momentos donde la tensión se mascaba en el ambiente, y es que introducirse semejantes trabucos en sus coños estrechos no es tarea fácil. Vaselina, dildos para ensanchar el ano, ejercicios perianales, cualquier prolegómeno es válido para ir haciendo hueco. No obstante, toda regla tiene su excepción siendo Jayden Jaymes una de las pocas estrellas que puede albergar el rabo devastador de Prince Yahshua en sus entrañas sin pestañear. La voluptuosa morenaza más famosa de América, pese a haber convertido su cuerpo en una máquina asidua los pollazos oscuros, no le pasa factura este tipo de encuentros interraciales.
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