Hemos sabido por diversas fuentes que, después de unos cuatro años alejada de los estudios profesionales, Ivy Labelle ha regresado al porno mainstream, filmando su primera escena para Brazzers, junto al actor porno afroamericano Mazze The Goat, y bajo la dirección del español Toni Ribas. Los motivos de su prolongado paréntesis fueron la pandemia del Covid y una operación quirúrgica a la que se sometió para quitarse los implantes de sus senos, algo que, a la postre, se convirtió en una experiencia traumática para Ivy. Y es que las cicatrices que generó la operación le provocaron una inseguridad hasta el punto de evitar quitarse la camiseta en su vida personal. Así que recurrió a unos tatuajes de serpientes para camuflar completamente las marcas, lo que le ayudó en gran medida a nivel anímico. Solucionado este problema y otros a nivel sentimental, la talentosa estrella del porno se encuentra encantada con su vuelta a la industria pornográfica, puesto que dice que rodar desde su casa a través de OnlyFans es divertido, pero que nada es comparable con un set de rodaje profesional.
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