He perdido la cuenta de la cantidad de acrobacias sexuales que ha realizado la starlet Holly Hendrix desde que debutó allá por el 2015 recién cumplidos los 18 años. Puede que la cifra se acerque al número de pollas grandes que han pisado el suelo del estudio de Legal Porno desde su creación, y eso creedme suman muchas. En tan solo 3 años ha superado no solo ha sus contemporáneas, sino a starlets que le doblan la edad y en experiencia. Estas referencias ayudan a hacernos una idea de la clase de pornostar que es, una máquina sexual perfectamente engrasada por cada uno de sus orificios capaz de llevar al límite cualquier experiencia pornográfica. Por eso la idolatramos como una diosa sobre un pedestal, un culto al despliegue extremo en un cuerpo tan menudo.