Dimos en el clavo cuando personalizamos las cualidades estéticas de la pornostar Gia Vendetti: una starlet cuyo rostro no puede ocultar esa lascivia propia de las mujeres aquejadas de ninfomanía. Se nota en cada facción de su rostro que por sus venas corren los instintos sexuales más primarios y el ímpetu de una folladora nata. Una razón de peso para que estudios de primer nivel como True Anal y Tushy le hayan dado cita para revisar sus bajos fondos traseros desde dos perspectivas diferentes: el gonzo y el glamcore. Una buena estrategia profesional que le abrirá las puertas a todos los sitios que vaya, aunque esa combinación de delgadez sensual, tez canela y piernas estilizadas también le suma muchos puntos.
in Sodomía