Parece que las nuevas incorporaciones de Centroeuropa vienen con la lección muy aprendida y ya han hecho los deberes en casa a juzgar por como se someten a las corrientes sexuales más extremas. Me refiero a Floranes Russell, una pornostar venida de aquel vergel de preciosidades llamado república checa que no piensa escatimar orificios para hacerse un hueco en la industria europea del porno. No solo se ha apuntado a la corriente de gonzo extremo (casi supremo diría yo), es toda una acróbata del fornicio de ideas heterodoxas al porno ramplón y comercial. Para ella solo hay una forma de follar delante de las cámaras, entregarse a las penetración múltiples (DAP y TAP)que tienen como nexo en común todos los vídeos que se ruedan en el estudio de sello underground Legal Porno.
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