No es que Milfy (VMG) haya innovado demasiado en la industria pornográfica, pues ya había sellos especializados en la categoría milf, pero se ha de valorar que en dichos estudios del Grupo Vixen las protagonistas son verdaderamente mujeres maduras. Esto es, actrices porno con cierta edad y no jóvenes treinteañeras a las que categorizan como milfs desacertadamente como ocurre con frecuencia otras productoras. Y es que aclaremos un punto, el acrónimo de milf (Mother I’d like to fuck) se usa en general en el porno para catalogar a féminas maduras que superan los 40 años, aunque en realidad no hayan sido madres; y no a veinteañeras que, por las circunstancias de la vida, ya han sido madres. Por tanto, la madurez y la veteranía han de ser aspectos intrínsecos de las milfs que aparecen en las escenas para adultos, más que el hecho de ser madres reales. Esto lo cumple a rajatabla Milfy, cuyas producciones X siempre están protagonizadas por mujeres maduras realmente, como es el caso de Shay Sights, una pornstar con 51 años que lleva más de la mitad de su vida en el porno, ahí es nada.
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