La nueva remesa de actrices porno viene de lo más natural, tanto que no se depilan el coño, ni siquiera se lo afeitan. Por lo visto hemos vuelto a la estética del porno retro y las vaginas peludas, es la nueva moda. Hasta la guapísima Eva Lovia ha sucumbido a este estilo púbico y ha dejado que lesbianas le coman su «felpudo maldito». Ahora ya camina por las aguas heterosexuales con pollas de carne y hueso, pero sigue luciendo ese matojo que a tantos nos vuelve locos. En BangBros les da igual como lleve la vagina, ahí les gustaba pasar la lengua por esa alfombrilla y disfrutar de una sesión raspada de cunnilingus, por algo será. A ver si algún director le dice que se arregle el jardín de abajo y que se lo pode como Dios manda.
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