Muchos pornólogos ya saben que la superestrella Emily Willis ha hecho historia en el mundo de adultos al proclamarse ganadora, de forma consecutiva, del aclamado título de la revista XBIZ «Female Performer of the Year» (2022). Ninguna otra starlet ha tenido este honor por dos años seguidos, siendo la primera en conseguir este admirado palmarés gracias a un currículum cerdo que la eleva a la cumbre de la élite. O traducido de otra forma, más de 600 escenas en su haber, una enorme base de 2,5 millones seguidores en su cuenta de Instagram, 900.000 en Twitter y 450 000 me gustas en su perfil de OnlyFans. Y todo eso con solo 23 años. Casi nada.
El año pasado también protagonizó muchas películas de alto perfil, como «Red Room» de Wicked, que fue el debut como director de Seth Gamble, así como otros logros como haber firmado como la primera y única estrella contratada para el estudio Slayed. Un compromiso con el refinado conglomerado de Vixen que permitió a la productora ganar el premio a Mejor Estudio Nuevo. Sin olvidarnos de que sigue atesorando una combinación única de habilidades sexuales gonzo y delicadeza «glam» de factura impecable. Un estilo que le permite rodar sexo obsceno en sitios como Jules Jordan y días después plasmar con su cuerpo el arte pornográfico de Vixen Media Group.
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