En el porno hemos visto muchos caso de chicas despampanantes que parece que han sido cinceladas exclusivamente para la tarea de follar ante las cámaras, pero esa estética grandilocuente y llamativa no ha garantizado que, a la postre, sean precisamente osadas ni tengan la intensidad sexual que se les presupone. No es el caso de la australiana Savannah Bond, una mujer descomunal que ha rubricado con creces las expectativas que se han depositado en ella desde sus inicios, y lo que los aficionados esperan de una hembra con ese porte es lo que se puede ver en sus escenas. Por ejemplo, MILFY, el nuevo sello de Vixen Media Group no se caracteriza precisamente por publicar porno de tintes duros ni extremos, pero con esta diosa oceánica en el set de rodaje, el sexo filmado se recrudece y es capaz de merendarse a seis amantes como la que queda para tomar un té con pastas con sus amigos.
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