Vixen, la filial homónima del Vixen Media Group es, con permiso de Deeper, la responsable del contenido más pomposo de la marca. Es decir, son los estudios más enfocados a la corriente glamcore del porno actual. Las mansiones y el elevado tren de vida de la gente pudiente suelen ser los ingredientes de sus escenas, en las que una musa del empaque y belleza de Kendra Sunderland encaja de maravilla por razones evidentes. En este caso, el sevillano de nombre artístico anglosajón Chris Diamond es el encargado de trajinarse a semejante pibón en una cama repleta de dinero para que el encuentro resulte aún más “obsceno”. Cabe destacar también cómo Kendra se muestra más implicada y motivada cuando su amante es un tipo bien dotado, de ahí su sabido gusto por los actores afroamericanos de la industria.
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