Con dos orificios a prueba de bombas, especialmente el trasero, que tiene la capacidad de tragarse dos miembros de una tacada, la colombiana Lia Ponce es una de las aventajadas pipiolas de Natasha Teen que viaja a Praga regularmente para someterse al compendio de perversiones de la sucursal de porno duro por antonomasia del viejo continente. Y es que a esta cafetera le encanta el fuego cruzado como si de una versión femenina de “Harry el Sucio” se tratase, pero a diferencia del popular personaje cinematográfico, Lia prefiere que le disparen por doquier con las Magnum 44.
A la guapa colombiana no le van las medias tintas, y si se le antoja leche rica en proteínas, va y se traga ni más ni menos que 63 lefadas de chicos que van turnándose para correrse en su boca de manera abundante. Un “multibukkake” en el que, lejos de mostrarse contrariada o de sentir náuseas, se mostraba sonriente y dichosa.
Loading…