Mick Blue y Gal Ritchie protagonizan una escena porno disparatada que pareciera una versión cómica de la película La Máscara. Él, haciendo el payaso como Jim Carrey con un pitorro en vez de una máscara verde; y ella, una ninfómana con más hambre de verga que un vampiro en un banco de sangre. La trama es la típica de la productora de la doble Z (Brazzers): la amiga (Gal) está tan cachonda que aprovecha cada segundo en que la esposa mira hacia otro lado para mamársela a Mick o montárselo en plan «¿Qué? ¡Yo no hago nada!». El sexo resulta virulento, Gal se abre de piernas y su coño se enreda en la polla de Mick como un pulpo en un tiburón. Lances gonzo, gemidos de orgasmo fingidos (o no) y un cameo involuntario del cámara en el espejo que jode un poco la concentración. Pero con este dúo todo da un poco igual: risas, polvos de calidad y un final que acaba en leche. Brazzers en estado puro.
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