Lamentablemente, el estruendoso paso por el porno de la venezolana Cheyla Collins ha sido muy fugaz, puesto que solo filmó diez escenas de porno duro durante el 2023 y desapareció del mapa. Así que todo apunta que la joven quería rodar de manera puntual para obtener dinero rápido e, inmediatamente, alejarse de la industria. Lo lamentable del asunto es que la chica tiene unas cualidades y unos atributos sobresalientes, y sus admiradores esperaban nuevo material de esta latina de infarto como agua de mayo. Y es que su rostro de muñeca de porcelana y un espléndido pack formado por una culo de ensueño y unas tetas naturales perfectas dejaron boquiabiertos a muchos aficionados, sin obviar las apetencias sodomitas de esta estrella fugaz que sería recibida de nuevo con los brazos abiertos por la industria del porno si decidiera regresar a los sets de rodaje.
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