Las propuestas de porno duro, con falos por doquier dispuestos a adentrarse en cualquier agujero proclive a ello de féminas sumisas, es contrarrestado por otro tipo de escenas catalogadas como softcore, en las que el sexo lésbico cobra protagonismo, sin presencia de percutores dispuestos a un mete y saca incesante. Por supuesto, en esta casa no obviamos este tipo de porno, en el que mujeres al natural saben perfectamente cómo darse el máximo placer, incluyendo intensas comidas de coño, besos húmedos prolongados y, en muchos caso, analingus que generan la máxima excitación entre las protagonistas y los espectadores. En esta escena que reúne a Freya Parker y Millie Morgan podemos contemplar la práctica del beso negro entre chicas, la cual resulta enormemente sugestiva para un amplio público heterosexual.
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