En JaqueMateAteos ya mencionamos que la fructífera colaboración entre Brazzers y la recauchutada afroamericana Ebony Mystique era un rara avis en el catálogo de la productora norteamericana. Y es que las estridencias anatómicas de la pornostar no son precisamente lo que uno espera ver de un bombón de chocolate. Recordemos a los lectores que su cuerpo de cómic es un parque de atracciones de silicona estratégicamente colocada en pechos y glúteos. Un animal sexual de medidas tan impresionantes que su silueta llega a conformar una musculosa guerrera negra que lleva la curva artificial como punta de lanza. Por suerte, este amasijo de carne y plástico todavía origina poderosas erecciones a actores como Manuel Ferrara, uno de los últimos amantes de las criaturas estrafalarias de la pornografía.
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