Sé que la musculada pornostar Devon Michaels no se ajusta a la estricta horma del zapato que es el porno antiguo. Pero resulta que esta actriz norteamericana fue una de mis debilidades personales allá a finales del siglo pasado y he querido rendir tributo en forma de compilación de vídeos. Lo que más destaca de ella no es su fibroso cuerpo. Tampoco su par de tetas perfectamente operadas en un periodo donde la cirugía era el pasatiempo de las mujeres frívolas. Me refiero a sus facciones, unos rasgos en su rostro que según los expertos en morfopsicología son signos inequívocos que delatan una profusa ninfomanía. Esa lujuria plasmada en su cara y esa nariz aguileña a lo Laura Angel solo puede significar una cosa; obsesión por el sexo.
Toda su vida laboral ha girado en torno al sexo. Fue, es y será una devota de su físico que cuida con mimo su anatomía yendo a diario al gimnasio. De hecho es una de las pocas pornostars musculadas que combinan sexualidad con musculatura. En cierto modo se parece mucho a la actual Jewels Jade.
Antes de comenzar su periplo por el porno americano, Devon se curtió como una bailarina exótica sobre los escenarios de los locales de streaptease más respetados del país, EE.UU. Allí adquirió las tablas necesarias para actuar en producciones pornográficas. Incluso tal es su amor por este arte erótico que conjuga baile con sensualidad que es la dueña de uno de los cabarés más prestigiosos de América, el Elliott’s.
Si has visto porno en la época donde internet estaba en pañales, has visto a Devon Michaels follando. Su presencia lo abarcó todo llegando a trabajar con los estudio número uno del momento: Jill Kelly Productions, Sin City, Vivid, Wicked Pictures o California Wildcats son solo algunos ejemplos de su expansión profesional.
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