Si sois asiduos al porno con sufrimiento —en las mazmorras de Kink son especialistas en este arte fetichista— sabréis que la pornostar Dee Williams es toda una asidua a los prolapsos, dobles y triples penetraciones, fisting y demás prácticas extremas corporales. La pornostar tiene mil palos dados en el negocio audiovisual del sexo filmado (desde 2004) y por deformación profesional folla con una fiereza inusitada hasta en el porno más generalista. Algo entendible sabiendo que la starlet de Texas ha estado cautiva en el subgénero de los azotes
Lleva en la industria la friolera de 17 años ininterrumpidos y ahora que supera la cuarentena ha empezado a ampliar su filmografía explotando su faceta cougar (lo que en JaqueMateAteos llamamos devora yogurines) por el estudio BangBros. Un subgénero que le sienta la mar de bien cuando sale de caza y se enfrenta a lolitos como Juan El Caballo Loco, que no le duran ni dos asaltos al no poder estar a la altura de su experiencia.