En el insondable cascarón del porno, no todo van a ser actrices que parezcan un Frankenstein de plástico y cuyas sexualidades tengan la eficiencia despiadada de máquinas sin alma. También hay starlettes que desbordan sensualidad con la sola ayuda de su imagen inmaculada. Este es el caso de la incipiente Braylin Bailey, que sin tener un cuerpo remarcable, canibaliza todo a su paso por ser un caramelo tan dulce que es imposible de dejar de saborear. Sus virginales rasgos aniñados, su carita de porcelana, su piel lechosa… normal que no le hayamos perdido la pista desde que aterrizó en Net Video Girls y nos dejó embelesados.
Parece Alicia perdida en el país de las maravillas. El eslabón perdido entre las nereidas y los mortales. En Hussie Pass no ha pasado desapercibida su deslumbrante belleza y han querido mancillar su cuerpo emparejándola con el actor Damion Dayski. Una de las bestias rabudas negras de la conocida productora que ya destrozó el útero de Adriana Chechik y ahora se va a cobrar una nueva víctima. Por cosas como esta, Braylin tiene una creciente legión de admiradores.
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