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El ciempiés humano del porno, la postura del trenecito

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Recientemente, desde el canal de MySweetApple —una de las parejitas más exitosas de la comunidad amateur de PornHub— se ha publicado una escena en clave tutorial para educar en materia sexual a su legión de seguidores. Hasta aquí todo bien. El problema es cuando, desde otros sitios, se intenta fusionar prácticas sexuales con propuestas fílmicas como la famosa película «El Ciempiés Humano» (2010). Recordemos que la extrema obra maestra bizarra del director holandés Tom Six narraba la enfermiza idea de un demente cirujano de unir, quirúrgicamente, el recto y la boca de varias personas que, previamente, había secuestrado.

Un provocativo, incómodo y nauseabundo espectáculo que hizo vomitar a millones de personas en todo el mundo, pero que por extraño que parezca se trasladó exitosamente al mundo del porno por conformar una práctica fetichista muy poco habitual, otorgando un toque visual delicioso cuando los participantes son en su mayoría mujeres. Es lo que comúnmente se conoce como el «trenecito del amor o lésbico», o fila donde los genitales de la locomotora son lamidos por la boca del 2º vagón, y así seguidamente hasta formar un tren de cuerpos femeninos.