Rafael Santillana
El pasado mes de diciembre la pornostar Cherry Kiss debutaba al otro lado de la cámara como directora para Evil Angel filmando una orgía lésbica bulliciosa absolutamente excesiva y demencial. Un enfrentamiento sexual no solo con talento sáfico procedente de todo el mundo, también con actrices que son auténticas bestias voraces con los culos de sus compañeras de oficio. Y lo más importante, doctoradas en el noble arte de las prospecciones anales con correas strap-ons, un procedimiento sexual en peligro de extinción por ser un plato demasiado fuerte para señoritas acostumbradas a suaves tribadismos.
El elenco de señoritas que buscaron un extra en la cinta son del máximo interés, sobre todo del bando hardcore de la industria como la pálida y dramáticamente tatuada Anna De Ville, que se deja explorar sus entrañas permitiendo gapes, fistings y prolapsos en su recto. La canadiense Alyssa Reece, la húngara Amirah Adara (la nariz aguileña más sexy del porno), la elegante Tiffany Tatum y la polivalente Alexis Crystal.
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