El historial de Cherie Deville está plagado de éxitos rotundos, impresionantes showcases y multitud de premios ganados en el nicho de las MILFs, pero verdaderamente es una de esas starlettes americanas que por su implicación, físico rimbombante y actitud abierta, se la puede catalogar como pornostar en la zona 0. Un limbo intermedio entre las franjas de jóvenes y maduras en el que debido a las demandadas particularidades de las estrellas valen tanto para una etapa como la otra. Y es que Cherie, aunque le falte un poco de picante en su filmografía, tiene en su haber escenas de alto voltaje que despertaría la envidia de las más frescas jovenzuelas.
La prueba está en haber rodado en 2017, y a las órdenes del estudio LeWood, un intenso encuentro llamado «Gangbang: Battle Of The MILFs #02», una bacanal con intensas múltiples dobles penetraciones (Mark Wood, Ramon Nomar, Small Hands y Jon Jon) en el que olvidamos de un plumazo sus pasados trabajos como madrastra.