Cuando un estudio tan pérfido como Kink saca en sus producciones a monjas de clausura no es precisamente para hacer votos castidad. Buena prueba son las escenas para Whipped Ass que nos dejan atónitos con los durísimos correctivos sexuales aplicados a cuerpos de las actrices porno. Entre sus brutales correrías se encuentran prácticas tan extremas como los azotes en las nalgas o la penetración con strap-on. Charlotte Sartre es una de las starlets marca de la casa y cuya capacidad para el hardcore es incuestionable en Nuestra Señora del Perpetuo Sufrimiento, un particular convento donde la hermana Mona Wales ve el pecado de las lesbianas de inmediato. Como si se tratase del mismísimo diablo Charlotte es desnudada, escupida y golpeada en su trasero para más tarde ser bautizada purificando todos sus orificios.
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