No salgo de mi asombro al ver la capacidad que tiene el porno para parodiar escenas sexuales que en la vida cotidiana serían traumáticas y con una carga de sufrimiento atroz. Estamos hablando de escenas de violación fingida o consensuada que además son realizadas en plan divertido y desenfadado. Todos hemos visto la típica donde una chica es asaltada en su casa por un ladrón que abusa sexualmente de ella sin ningún remordimiento. Amordazada con su propia ropa interior, azotada hasta la extenuación. Generalmente la escena termina siendo el violador violado por la chica, o a que ésta le acabe gustando la situación. Una cosa está clara, la brasileña Carmen Caliente viene siendo la víctima perfecta para estas escenas de porno bizarro de forzamiento. Encarna a la perfección en el perfil de chica tímida y frígida con su diastema en los dientes que simboliza el rasgo físico de las ninfómanas.
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