Las polémicas escenas de la compañía MYLF son una fuente inagotable de creatividad al servicio del mal que suelen sacar provecho de referencias religiosas para estimular el morbo. En este caso, han echado mano del controvertido velo hiyab para hacer pasar a Carmela Clutch por una mujer musulmana procedente de Oriente Medio, al menos hasta que se quita la ropa y nos muestra que ese físico de infames curvas mareantes solo puede venir, efectivamente, de Latinoamérica. Una estrategia muy similar a la que catapultó al estrellato a Mia Khalifa, la famosa expornostar libanesa que estuvo a punto de ser lapidada por cabrear a una manada de integristas religiosos.
Sobran los calificativos. En cualquier caso, estamos ante una actuación camaleónica que juega en una liga aparte, ya que aquí el único que está cometiendo un delito tipificado es el tremebundo trasero de Carmela, capaz de ser perdonado por cualquier tribunal árabe. Eso sí, esperemos que la starlet de Miami no sea marcada de por vida y no la cuelguen de una grúa en algún país de Oriente Medio. Su exquisita generosidad cárnica bien se merece un indulto.
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