Aunque el culo de Candie Dare alcance magnitudes colosales provocando delirios sexuales en los hombres —por algo está en la competidísima lista de mejores culonas del 2020—, por motivos que escapan a nuestro entendimiento jamás ha sido una sospechosa habitual en un premio pornográfico como los AVN o XBIZ. Puede que no haga virguerías anales al mismo nivel que Adriana Chechik, ni alcance a tener las dimensiones celestiales de la legendaria Alexis Texas, pero la laxitud de sus orificios es para tener en cuenta. Especialmente después de aquel íntimo y doloroso encuentro que tuvo con el actor afroamericano Dredd en Jules Jordan en el que se dio cuenta, a mitad de una cabalgada épica, que su ojete era un jodido abrevadero de patos.
Sea como sea en JaqueMateAteos seguimos enamorados de su peculiar y acampanada silueta, con defectos evidentes, pero cuya rotundidad ensordece el sonido de su imperfecciones cárnicas. Así que sin más preámbulos, la mujer, el mito, la leyenda: Candice Dare.