Nos hemos tomado ciertas licencias a la hora de traducir el mítico título del estudio «Tonights Girlfriend» para que encajen mejor con la temática del portal; ese servicio basado en la «girlfriend experience» donde la puta simula y adopta el rol de novia como comportamiento durante la cita con el cliente. Nosotros pasamos del eufemismo «novia» y llamamos por su nombre a las escorts de lujo. Especialmente porque nos encanta que los hombres paguen por servicios sexuales, sobre todo si son los de Bunny Colby y sus consabidas tetas operadas, tan impactantes como innecesarias en el cuerpo de la eslava. Casi darían para rellenar libros de poemas eróticos, o de misterio por eso de que parece que vayan a cobrar vida propia.
Aunque le hayamos perdido la pista este pasado 2019 todo parece indicar que su trayectoria en el oficio del ñogo ñogo ha ido lenta y silenciosa sin armar alboroto (en concreto después de pasar por Nympho), como un ratoncillo de biblioteca que no hace ruido por no molestar. Algo impropio de esos bazokas que tiene en el pecho colocados para calentar esa frialdad rusa y calar en la profesión.