Bridgette B. es una de las vacas sagradas del porno que acaba de cumplir 36 años estableciéndose casi en el límite de la madurez resplandeciente en donde las starlets empiezan a pensar en retoques quirúrgicos para quitarse edad. Un impulso del que Bridgette no está exenta pues durante sus años en la profesión ha ido cambiando su imagen hasta convertirse en una versión muy californiana de Nicolette Shea, algo que no acaba de gustar del todo entre sus seguidores. De hecho, hace mucho que perdió la seña de identidad que la hacia destacar: tener las mejores pares de tetas en territorio americano. Una trágica perdida mamaria a la que ahora tenemos que sumar la aparición de unas horripilantes cicatrices que no logra ocultar ni con un kilo de maquillaje esparcido sobre su busto.
Al menos en su reciente aparición en Bang! es la mezcla en uno de los tríos más estelares que hemos visto de la productora en donde Prince Yahshua y Ramon Nomar ponen a punto ese recauchutado físico.